sábado, 10 de enero de 2009

El amor de Snape, Severous Snape

Y esque este amor merece ser comentado y venerado, cuando terminé de leer ese gran libro que es Harry Potter y las reliquias de la muerte (séptimo libro) lo que más me impactó fue ese final tan... como describirlo... honesto?bondadoso? y a la vez tan trágico y con tanto dolor que padece Snape.
Vivir toda la vida enamorado de una misma mujer, que se casa con tu mayor enemigo y encima forman una familia feliz. Pero lo peor de todo no es eso... sino que esa mujer muere.
Es tan trágico, a mí, personalmente me hizo despertar un sentimiento de compasión que no había sentido jamás. Pobre hombre, solitario, que pierde una de sus razones de vivir... es tan tierno como se comporta, con tanto amor en cada acto que hace... es indiscutiblemente perfecto.
Es ese tipo de amor que todas anhelamos, es un sentimiento tan poderoso que proteje al hijo del hombre al que odia con más ahínco, solo porque es descendencia de Lili...
Quiere satisfacerla hasta después de muerta, quiere imaginarsela feliz, quiere pensar que ella lo tomará en cuenta...

Sinceramente, Snape, junto con Dumbledore, es el personaje que más me ha gustado, se lleva por las pasiones, las emociones y a la vez es frío y sabe controlarse, todo por el mismo objetivo...

Con su pelo grasiento, su nariz ganchuda, sus malos modos, su túnica negra, sus gestos antipáticos... me es un personaje adorable. Realmente le admiro, admiro a una personalidad creada sobre el papel y a base de palabras...

Y quien pudiera, encontrar a un Snape en el metro de Callao...



Es un amor eterno,
suspiros anhelantes
respiración agitada.

El deseo les lleva a juntarse, aproximarse, acariciarse con ternura,
un torrente de pensamientos se desborda en ambas mentes.
Sus cuerpos se atraen, gozosos se abrazan,
delicadamente, prudentemente,
disfrutan de cada roce,
de cada bocanada de amor que expulsan sus bocas.

Sus labios no se tocan, pero rozan ligeramente,
solo es perceptible el calor que emanan,
no el contacto de la piel.
Los dos con los ojos cerrados, en el éxtasis del encuentro
piensan que en esa situación, el fin del mundo puede llegar
y arrasar, que con creciente fé, ellos creen que ni los mismisimos Jinetes
podrían separarlos, son uno, se necesitan.

Y hasta que sus mentes, obsoletas, mueran
ellos se amarán, se complementarán, se apoyarán,
vivirán una sola vida
en la que compartirán todo.

Él con ella y ella con él.
Así está escrito
Así cantan sus almas
Así gritan sus corazones
(c) Texto: Gisela Almudena Sánchez

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